Es un material altamente aislante y que además tienen la propiedad de tener una gran resistencia en compresión.
Se obtiene a partir de arcillas naturales y otros componentes minerales, a veces con aditivos de diferente naturaleza, que tras un proceso de modelado (dar forma), se someten a operaciones de secado, aplicación de esmaltes y decoraciones, así como otros tratamientos, para desembocar en uno o varios procesos de cocción que confieren el estado final y, en consecuencia, las propiedades técnicas y estéticas.
En función del grado de absorción de agua la cerámica se clasifica en:
- Gres porcelánico, con una absorción menor al 3%
- Gres klinker, con absorción entre el 3 y el 6%
- Cerámica porosa, también conocida como terracota, con absorción mayor del 10%.
En el caso de la cerámica modelada por extrusión, la mezcla de materias primas es impulsada a altas presiones a través de un molde, que define la sección transversal de las piezas.
Las placas diseñadas específicamente para su aplicación en fachadas suelen presentar una sección alveolada, lo cual ayuda a disipar el calor producido por la radiación directa del sol sobre las placas.
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